jueves, 8 de septiembre de 2011

(infructuosos intentos del Concierto de Brandenburgo)


La abuela nunca había entendido las aficiones del resto de personas. Recuerdo que en el edificio de enfrente había un joven que se pasaba tardes enteras intentando tocar la trompeta, emitiendo sonidos estridentes a causa de su falta de experiencia. Andrew Fritz, pues así se llamaba, venía de una familia americana que poseía numerosas propiedades en Virginia, gracias a un próspero negocio de muebles que el bisabuelo de Andrew había establecido en su juventud. Sin embargo, Andrew resultó ser un joven poco convencional para su entorno, y siguiendo los ideales que algunos libros europeos le habían incitado a adoptar, se marchó a París en busca de una vida bohemia, alejado del consumismo americano. El caso es que se emperró en aprender a tocar la trompeta partiendo de piezas complicadas sin tener previos conocimientos en la materia, empeñado en que algún día lo conseguiría a base de un estricto horario. Así pues, desde las tres de la tarde hasta las siete de la noche, siempre se escuchaba un infructuoso intento del Concierto de Brandenburgo.

-No desearía otra cosa en el mundo que se le cayesen los dedos en trozos y que los labios se le quedasen atrancados en esa trompeta del diablo –solía comentar la abuela, recostada en su viejo sillón de ante con estampado floral y ganchillo en los bordes.

Yo, empero, admiraba el tesón con el que Andrew continuaba intentándolo sin inmutarse, tarde tras tarde, como esperando que un día, por casualidad, sus pulmones y sus dedos se amoldasen a los requisitos del instrumento, y ejecutasen la pieza con la misma naturalidad con la que uno se rasca cuando le pica alguna parte del cuerpo. Pero ese día jamás llegó, y dio la casualidad de que años más tarde me lo encontré en el metro de París, con un cartón mojado en el que podía leerse a duras penas que necesitaba dinero para comer. Lamenté mucho lo suyo, de veras que sí. Hizo que me diese cuenta de que no todos los sueños pueden lograrse por mucho que se persigan.


Aquí va otro fragmento de "Corazones con Alzheimer". En principio no tengo previsto publicarla por completo, sino sólo pequeños trozos de la misma. Éste en concreto tiene algo de autobiográfico: al lado de mi casa también hay un "Andrew Fritz". Quién sabe si me decidiré por enviarla a las editoriales algún día. De momento me conformo con vuestras alentadoras opiniones, que son más que suficientes :) La semana que viene comienzo la universidad, así que no sé si podré actualizar con tanta frecuencia. ¡Pasad un bonito septiembre!

9 comentarios:

Miss Migas dijo...

Me ha encantado "Corazones con Alzheimer" creo que deberías publicarlo todo todo, estas lineas se lo merecen.

Besos

Anónimo dijo...

mi septiembre pinta muy bien..^^
tu fragmento, con el toque de una real novela, con tematica y discurso linguistico acorde a una prosa de texto literario...
disfruta y "Sonrie", de todo lo agradable de la universidad...^^

un beso, preciosa.^^

Anónimo dijo...

Muy triste, pero también bonita. Sobre todo me encanta tu forma de escribir :)
¡Mucha suerte en la uni! ¡A lo mejor un día nos vemos! ;)

Anónimo dijo...

Por mucho que se quiera, a veces, los sueños no llegan a cumplirse. Su tesón es admirable, pero debería haberse dado cuenta a tiempo de que aquello no era lo suyo (para no tener que estar pidiendo en el metro de París, quiero decir)


Una bolsita llena de sugus de limón.

Lucilíndala dijo...

Me encanta ese personaje de Andrew. Yo tuve un novio que comenzaba a tocar la trompeta...era horrible escucharle, nos pasamos el verano de descampado en descampado- tenía coche- para que ensayase - amén de otras cosas- sin molestar a nadie...estaba muy enamorada de él y aunque la cosa acabó muy mal, una de los recuerdos que ahora veo como felices son precisamente aquellas tardes soleadas cogiendo amapolas y escuchando a mi Andrew Fitz intentando tocar "Dark Eyes" como Dizzy Gillespie...
Un besazo, linda

Mamba Negra dijo...

Guapa! :) te sigo vale? me encanta tu blog y me molan tus gustos ;) gracias por comentarme :D un besito!

Makeyourlifeadreaam dijo...

hola, me gusto mucho tu blog, sin duda tienes una nueva seguidora ahora♥!. Espero que te puedas pasar por mi blog pronto para dejarme tu opinión y si te gusta seguirme. saludos y mucha suerte con tu blog♥. makeyourlifeadreaam.blogspot.com

V dijo...

Uauh, qué gran texto, me da envidia como escribes, de veras que sí, ja, ja.

Es muy duro pensar que de verdad hay sueños a los que no se puede llegar... y soñar es barato, pero puede salir muy caro con el tiempo.

Que pases muy buen septiembre tú también.
Besos:

V

Miqui Brightside dijo...

Lo del Alzheimer es... uf