domingo, 26 de febrero de 2012

"El deseo de morir es rey"




La verdad que los ojos de mi amor conservan no es sino la certeza de un sol que se enerva cuando el oscuro hálito de la noche amarga los cerezos. He paseado delante de nichos sin nombre cuya piedra ha sido estropeada por el paso del tiempo. Ni los muertos se salvan. Es horrible esto de despertar. Deberíamos fallecer de noche, antes de que el sol nos recuerde que continuará alzándose sin que se lo permitamos, que los oficinistas continuarán cogiendo el metro sin maravillarse con el violeta amanecer que despunta en el horizonte y que la gente continuará dejando que las tumbas sin epitafio perezcan a merced del olvido.


Recomendaciones de la semana:

  • Libro: The great Gatsby, de F. Scott Fitzgerald.
  • Música: Angeles, de Elliott Smith.
  • Película: Never let me go, de Mark Romanek.

domingo, 12 de febrero de 2012

"pasan años que ahuyentan a pequeños años"

(Laura Marling en Buenos Aires)

Conocíamos cómo los ruiseñores tocaban sonatas antes de que el alba se colase por los entresijos de la persiana. Cada palmo de aquella casa, cada mota de polvo avistable y cada una de las flores que habitaban el invernadero. Recuerdo que era verano porque las rosas comenzaban a secarse, y te ofreciste a ponerlas en un jarrón con agua. “Si han de morir, al menos que estén un par de días bonitas como ningunas”, afirmaste con total convicción. Pero tú en el fondo languidecías, al ver que pronto se morirían. Te eché una carrera hasta el río. Allí donde la putrefacción y la muerte no alcanzan, donde nada es sino un reflejo que evoca el perfecto reflejo de la juventud narcisista que permanece bajo nuestros labios. Tus labios, aquellos que todavía conservaban el rubor de una primavera perezosa de oso pardo. La corriente que nos llevaba, que nos engullía como pequeños insectos; a la deriva y sin más ganas de nadar que las de verte sonreír mientras me salpicabas. El viento acariciaba tus bajos hombros y yo cerraba los ojos. “Vamos a vivir”, me dije. “Vamos a vivir hasta que se nos sequen los dedos de los pies. Hasta que ya no seamos bonitos y el agua no nos siga alimentando”.



Recomendaciones de la semana:

  • Libro: Invisible, de Paul Auster.
  • Música: Blackberry stone, de Laura Marling.
  • Película: One day.

sábado, 4 de febrero de 2012

Der Geschmack von Apfelkernen

(Plaza Staromestske en Praga)

Y hoy el cielo está un poco más nublado y las aguas un poco más turbias. Oigo chillar al viento y el motor de los autobuses al pasar. Día tras día, noche tras noche, todo parece sumirse en un otoño gris como el fieltro de mi vieja chaqueta. Mientras tanto, mis pensamientos galopan inquietos entre tormentas de duda que bien podrían servir a Leandro de escena para sus frecuentadas visitas a Hero.
Mi inocencia se pierde por las esquinas de la ciudad, languidece por la suela de mis zapatos. Sé que me marchito, así que báilame el preludio de la muerte y olvídate de traer ramilletes el día de mi funeral. Y hoy, no podría ser más claro que es invierno.


Recomendaciones de la semana:

  • Libro: On Chesil Beach, de Ian McEwan.
  • Música: Dark Paradise, de Lana Del Rey.
  • Película: Buffalo 66, de Vincent Gallo.
Después de semanas bajo presión estudiantil, vuelvo con más ganas que nunca de reavivar este pequeño rincón. Me he propuesto actualizar cada semana, incluyendo recomendaciones sobre un libro, una canción y una película que, desde mi humilde punto de vista, merecen la pena.