miércoles, 15 de septiembre de 2010

Somos marineros de agua dulce en pleno océano Atlántico










Porque la vida era un inmenso acantilado sin bordes delimitados. Y a veces caías tú solo, otras veces caías junto a mí, pero siempre era un sempiterno descenso sin cuerdas. Querernos siempre en momentos alternativos. Cuando estabas enfermo y cuando te marchabas a Canadá, a mí me mordía la pena, y si no era la pena eran las arañas que tejían sin cesar. Escribir del revés todo por desordenar la rutina de la expresión. Besarte la nariz cuando estamos en pleno invierno. Porque observarse con gafas de miope era mejor, siempre y cuando no tenía ganas de percatarme de ti. Las cámaras siempre en enfoque manual, porque desenfocar el panorama te hacía sentirte más fuerte. ¡Ya no hay puntos claros que enfocar! Y así iba todo, como un inmenso acantilado sin fin por el que todo el mundo baja pero nadie tiende a subir.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez allí abajo se estaba mejor que arriba, vete tú a saber.

(Me encantan los besos en la nariz)

Un muá(h) y un sugu de cereza!

Anónimo dijo...

^^ una gran sonrisa; he dicho que eres muy tierna, y aqui lo compruebo.

Demian.. es por aquel libro, me encanta, homenaje, como la mayoria de los nombres que forman mi historia.

cuidate mucho, un abrazo, preciosa.

Anónimo dijo...

Me encanta la metáfora del acantilado^^
¡Un besazo!

Ann. dijo...

A mi también me gusta besar sú nariz, y si es en pleno invierno, notar ese dulce frío que transmite. :)

Miqui Brightside dijo...

me encanta tu cabecera!

Bittersweet Bali | Cora Caldentey Muriel dijo...

Alomejor MeryC tiene razón y ahí abajo se esta mejor de hay que nadie tienda a subir! ^_^ By the way seguro que era emocionante caer por el..

Un Abracito con Besito incluido! ^_^

Lucilíndala dijo...

La vida, tal cual :)

Duna Loves dijo...

siempre se puede saltar ese acantilado de la mano de alguien :)

Enrojecerse dijo...

Waw:) es precioso!

CHAPEAU dijo...

Un texto que rebosa de sencillez y elegencia... el cóctail ferfecto para crear una sincera línea.

Dafne, me difuminado un foco (he desaparecido) y me he puesto un sombrero... creo que del antiguo yo, un maldito detergente no queda mucho ya jaja, te invito a leer en mi nueva casa

att. exDonLimpio

MTeresa dijo...

Todos navegamos
en el mar de la vida,
me gustó pasear por tu sitio

Dara dijo...

me gustan las cosas que te muerden fuerte y no te sueltan, aunque sean la pena.



(un pajarito
de metal)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Amiga, y salpicamos demasiada agua del vaso donde nos ahogamos...

Saludos y un abrazo.

Nómada planetario dijo...

Los acantilados me evocan la metáfora del choque violento de dos mundos contrapuestos, me atraen.
Saludos.