miércoles, 12 de agosto de 2009

Lecciones diarias

¡Volví! Y gracias por los comentarios de la última entrada. La verdad es que Suiza es preciosa, y a una la ayuda a despejarse un poco las ideas :]
Daniela también estuvo por Annecy unos días (salió del cuarto de baño que la oxidaba), y no me quedó más remedio que guardar por escrito la segunda de sus experiencias que tuvieron lugar en un recodo de mi imaginación.

Y he aquí el resultado.

Daniela estaba convencida de que la longitud de los días estaba proporcionalmente relacionada con el número de cosas aprendidas. Véase, por ejemplo, aquella tarde de mediados de agosto -a orillas del lago de Annecy-.
A las ocho, cuando ya había amanecido por completo y la humedad se palpaba hasta en los calcetines color chocolate, metió con precaución la punta del dedo en el lago. Y allá estaba, una hora más de mañana. Porque asimiló que su agua estaba fría cuando los rayos de Sol todavía no incidían con fuerza, y que aquel era uno de los lagos más limpios de Europa –casi tan limpio como las mejillas oxigenadas de Adeline-.
El día apenas se alargó cuando comprendió que, al ser ya las siete de la tarde, tratándose de un quince de mediados de agosto, nadie más acudiría a comprobar si el agua seguía fría o si se había calentado apenas dos grados más. Y eso la deprimió algo, por lo que decidió volver al día siguiente, el cual se prolongaría todavía más que el anterior.

6 comentarios:

saqysay dijo...

No me cabe duda, que es un paisaje bellisímo. Me alegra saber que ese viaje, cumplió su objetivo...

Por sus tonalidades de verdes, se parece mucho, al lugar donde vivo, también existe mucha húmedad. En invierno es muy frio, verano, es agradable, no hace tanta calor...

Besitos, Dafne!!

Anónimo dijo...

lindo lugar, calcetines chocolate, ^^
un abrazo.

Azul dijo...

Acá en Lima también hay bastante humedad y es una de las cosas que más me gusta de la ciudad, ver la niebla en las mañanas y las garúas ocasionales.
Por cierto, aún no soy universitario, lo seré el próximo año, por ahora sólo soy pre universitario.

Nos leemos.

Anónimo dijo...

Si esa teoría fuera cierta... yo viviría días eternos.

Cariñito, celebro tu regreso. Besos a montones.

Dara dijo...

Curiosa forma de medir los días la de Daniela. Cat los mide según el número de elefantes de papel que hace.



miaus fresquitos

Diario de un PEaton dijo...

Vaya, me hizo sentir el frio del agua en mis propios dedos.
Un bonito texto.
dONDE uNO BUSCA una estancia para las buenas conciencias.