domingo, 12 de febrero de 2012

"pasan años que ahuyentan a pequeños años"

(Laura Marling en Buenos Aires)

Conocíamos cómo los ruiseñores tocaban sonatas antes de que el alba se colase por los entresijos de la persiana. Cada palmo de aquella casa, cada mota de polvo avistable y cada una de las flores que habitaban el invernadero. Recuerdo que era verano porque las rosas comenzaban a secarse, y te ofreciste a ponerlas en un jarrón con agua. “Si han de morir, al menos que estén un par de días bonitas como ningunas”, afirmaste con total convicción. Pero tú en el fondo languidecías, al ver que pronto se morirían. Te eché una carrera hasta el río. Allí donde la putrefacción y la muerte no alcanzan, donde nada es sino un reflejo que evoca el perfecto reflejo de la juventud narcisista que permanece bajo nuestros labios. Tus labios, aquellos que todavía conservaban el rubor de una primavera perezosa de oso pardo. La corriente que nos llevaba, que nos engullía como pequeños insectos; a la deriva y sin más ganas de nadar que las de verte sonreír mientras me salpicabas. El viento acariciaba tus bajos hombros y yo cerraba los ojos. “Vamos a vivir”, me dije. “Vamos a vivir hasta que se nos sequen los dedos de los pies. Hasta que ya no seamos bonitos y el agua no nos siga alimentando”.



Recomendaciones de la semana:

  • Libro: Invisible, de Paul Auster.
  • Música: Blackberry stone, de Laura Marling.
  • Película: One day.

11 comentarios:

Annie Costello dijo...

"Allí donde la putrefacción y la muerte no alcanzan, donde nada es sino un reflejo que evoca el perfecto reflejo de la juventud narcisista".
Me encanta demasiado :)

Y Paul Auster es muy amo, aunque algunas de sus historias son un tanto extrañas para mi gusto xD

Zazish dijo...

Por eso me emociono tanto leyéndote.
Tenía que decirlo en algún momento.

Anónimo dijo...

Algún día en esas recomendaciones de pie de página, aparecerá tu nombre. Estoy segura.

Salomé dijo...

Si recomendaras una obra de arte que fuera ligada con el texto sería sin duda una pintura prerrafaelita.

Muás.

rayuelasolvidadas dijo...

No sé bien que decir. Me identifiqué tanto, y a veces duele verte asi en unas palabras, reflejarte en algo que escribio otra persona. Es precioso este texto, te sigo para seguir leyendo cosas asi y seguir sintiento lo que senti ahora, Gracias por tus palabras :)
Un beso grande!

V dijo...

Me gusta ese verano, ojalá fuesen así todos y nunca acabasen, ojalá siguiésemos viviendo...

Me encanta, como siempre.
Un abrazo:

V

Anónimo dijo...

Me he puesto la canción de Marling de fondo, y funciona a la perfección con el texto ;) Marling tiene una voz de ruiseñor, y la forma en la que canta transmite un montón de emociones.

"Te eché una carrera hasta el río. Allí donde la putrefacción y la muerte no alcanzan, donde nada es sino un reflejo que evoca el perfecto reflejo de la juventud narcisista que permanece bajo nuestros labios."

Destaco esa parte, pero el final también me ha llegado mucho... no sé si es porque estoy sensible esta mañana de invierno, o simplemente, porque como siempre te digo tus textos son magníficos. Los leo y me imagino una película llena de paisajes increíbles, dirigida por Joe Wright :)

Anónimo dijo...

es un lindo texto, muy evocador de sensaciones y recuerdos.^^..
cuídate preciosa.
tu prosa es casi perfecta, "casi", simplemente por que es mi imaginación quien le otorga sus matices mas sutiles.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con cada una de las recomendaciones, me encantan, mucho.

Ann. dijo...

Comparto el comentario de Chica León, me encanta

Lucilíndala dijo...

Vaya texto, me ha llegado al alma: Allí donde la putrefacción y la muerte no alcanzan, donde nada es sino un reflejo que evoca el perfecto reflejo de la juventud narcisista que permanece bajo nuestros labios.
Laura Marling me gusta, Auster me encanta, me apunto la peli