domingo, 28 de marzo de 2010

Sobredosis existencial

Podría decir que murió hoy, anteayer o que lo hará mañana. Pero ni siquiera ella está segura del cuándo ni del porqué. Todo ocurrió a velocidad de vértigo, nadie llamó a la puerta para preguntarle si las cosas iban bien.

Sobredosis existencial. Así es como los médicos lo habían denominado. Quiso comerse el mundo, pero sin contar con que éste sabía demasiado amargo. Se lo tomó en ingentes cantidades y se le subió a la cabeza, por lo que terminó perdiendo el sentido de encontrarse en cada momento, con las ganas de abarcar el infinito con ambas manos y con las palmas de éstas demasiado pequeñas como para poder hacerlo.

16 comentarios:

galmar dijo...

el valor de las cosas pequeñas hay que saber apreciarlo, comerse el mundo se haría indigesto, pero oler el mar, ver como la luz del atardecer se va durmiendo y encendiendo las estrellas, y escuchar el sonido de un gato maullar, o el silbar del viento, tiene su valor, prefiero optar por eso, a mí también se me queda grande el mundo :) un biquiñooooo!! y feliz semana!!

V dijo...

Pedimos demasiado... y no valoramos lo que tenemos.

Queremos comernos el mundo y no abarcamos ni una milésima parte, por eso morimos.

Yo quiero abarcar el infinito, por eso me siento igual.

Ojalá aprendamos.

¡Besucos!

V

Anónimo dijo...

A veces queremos abarcar demasiado.

Por cierto: si el mundo sabe demasiado amargo, pongámosle azúcar.

Besos, niña. Sigue escribiendo!!!

José Luis López Recio dijo...

Me ha encantado. Siempre es un placer leerte.
Un abrazo

carlosmxax dijo...

buen texto
que merece mas de una lectura

saludos!

Carlos.

Vilma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nati Jota dijo...

Qué lindo lo que escribiste, me fascinó. Creo que pronto voy a tener una sobredosis existencial. Creo al mundo más puro de lo que es y lo consumo así como lo creo. Besos muuuy grandes, me encanto en serio esta entrada. Te felicito y te sigo leyendo.

Vilma dijo...

Me encantooo sos una idola!
gracias por tu buena onda

VIL

Diario de un PEaton dijo...

Sobredosis existencial?
Es como andar buscando el sabor del pecado, ya no sabe despues de tocarlo?

sUeñan los equivocados?

sIEMpre te lo digo, eres una pinzelada de mujer, quisiera conocerte mejor.,

marta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Es mucho mejor morirse de esto que de "infradosis existencial". ¿Comerse El Mundo?

Dentro de esa galleta de chocolate hay miseria, hambre, desigualdades, sufrimiento y malas personas. Mejor sería querer abarcar la parte del mundo que nos merecemos. (Mejor comerse el chocolate y dejar la galleta desnuda xD)

Un Saludo :)

X dijo...

Parece que el mundo hay que consumirlo de a poco... y nunca sabes cuánto tiempo vas a estar aquí. Difícil elección.

saqysay dijo...

Pasando a saludar. Mi estado de ánimo no es el mejor, no te preocupes pronto pasará. Tiendo a creer que es sólo cansancio.


Un abrazo gigante, desde cientos de kilómetros. Cuidate mucho!

Nati Jota dijo...

Ya comenté ésta entrada y me gustó tanto y me sentí tan identificada que la guardé en un bloc de notas de mi computadora.
Besos.

galmar dijo...

:) gracias por tu visita! Por aquí acaba de asomar con timidez la primavera, espero que al menos por unos días se respire en el aire el calorcito del sol sin llegar a extremos:)) aunque creo que también donde yo vivo ahora suben rápido las temperaturas:)))
qué buena idea la de echarle azúcar al mundo!!! Me apunto!! Un besoteeeee!!!

Lucilíndala dijo...

Mi amigo Daniel se murió de lo mismo...fue horrible...era una de las personas más brillantes que he conocido... decidió morirse a los 19, si hubiese esperado unos años caería en la cuenta de que, como dice galicia maravillas, la vida y el mundo se merecen bocados pequeños, la amargura es igual de amarga pero el estremecimiento pasa más rápido, y la dulzura es igual de dulce y sin embargo no empalaga.