domingo, 14 de marzo de 2010

Ego, me, mei

Pretextos y evasivas que se te derraman por la piel afirmando que todo te viene demasiado grande, que necesitas un poco más de ese espacio vital del que siempre has oído hablar –a ti te lo dieron cadavérico y consumido-. Necesitas marcapasos en los párpados para cronometrar el acto-reflejo de cerrarte al mundo tan rápido como te abres, porque cuando lo haces es como que te retraes y te expandes intentando abarcar con ambos brazos un poco más de ralentí para darte cuenta de que todo está pasando demasiado deprisa. Echas de menos las tardes ácidas y corrosivas donde las palabras se te metían en las conjuntivas y picaban casi tanto como el jabón de pastilla con el que te enjabonaba mamá. A decir verdad, echas de menos todo. Te echas de menos a ti, y de más a tu vida. Quizás es que te la has robado demasiado tiempo, intentando sentirte protagonista de tu propio guión, sin dejar ni un solo recoveco para algún que otro secundario de ésos que hacen que las películas sepan un poco menos a egocentrismo.

Que no hace falta que gires sobre tu propio eje; el mundo ya lo hace por ti, y desde hace lo suyo, ¿sabes?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Qué bárbaro, niña!!! ¡¡¡Qué maravilla!!!

Sigue pareciéndome fascinante un estilo literario tan extraordinario, impropio de tu edad. Mereces mi más absoluta admiración, casi me atrevería a decir veneración.

¿Sabes? Yo también, muchas veces, me echo de menos a mí.

BESOS.

galmar dijo...

Echar de menos no está mal a pequeños sorbitos:) para luego darse un pequeño atracón :) de uno mismo o de amigos, amantes o vecinos ruidosos, bueno, jejeje, de esto último de los vecinos no:))) un muássssss!!

Azul dijo...

Me encantó tanto y no entiendo cómo; es como si cuando escribieras sucediera magia. Sigue así ;)

X dijo...

Te echas de menos a ti y de más a tu vida... me ha gustado eso. :-)

Vilma dijo...

Está bárbaro lo que escribiste. Creo que básicamente todo pasa por encontrar el punto medio, porque hay que quererse a uno mismo, pero, a la vez, no hay que estar en una nube o arriba de un pony que además está arriba de la nube.
Adoro tu nombre. Maldito sea el mío.

VILMA

V dijo...

Girarse al resto del mundo...

Ignoro de quién hablas pero, siento parte de ese egocentrismo negativo recorriendo mi cuerpo.

Es una sensación horrible, quizá por ello, estoy intentando que deje de ser así... trato de mirarme a mí misma y de mirar a los demás.

Gracias por hacerme reflexionar de nuevo.
Besitos:

V

Nati Jota dijo...

Busquemos el equilibrio. No lo vamos a encontrar, pero el buscarlo ya es por lo menos estar haciendo algo. Besos, es grato leerte!

saqysay dijo...

Tiendo a creer que es parte de nuestro crecimiento como personas. Sino te subes al tren de la victoria, puede que no llegues al final de las metas.

Comienzas a extrañar, esas conversaciones en familia(madre e hija). Es como si eso, fuera de antaño. Mientras te esfuerzas para obtener tiempo, para poder dedicar a los tuyos, cada vez, menos lo logras.

Me ha sucedido, al final. Dejó que pase todo lo que tenga que suceder, mientras pueda estar bien, sin importar las consecuencias.

Un abrazo gigante!

Dara dijo...

la gente que no presta recovecos no me gusta. yo los regalo todos toditos.



(mi elefante
te presta un
cazamariposas
para que juegues
con él)

Anónimo dijo...

EGO...

Aquello que todos decimos tener, pero que pocas personas encuentran. Todavía te quedan algunos años antes de hacerlo; me aplico el cuento.

:) Un Saludo!