martes, 14 de julio de 2009

Anemia cálcica


Aproximadamente serían las cinco y veinte, un cuatro de julio. Hice como siempre, supongo, me llené el vaso de leche hasta la mitad –ni más ni menos, por aquello del recipiente medio vacío-. Y digo siempre porque el cielo seguía tan desamparado, sin una sola nube de algodón en la que respaldarse. Continuaba estando pintado por matices desaturados, igual de melancólica y vetusta que el mármol de la cocina.
Con una soledad palpable, constituida por piezas completamente macizas y bien aglomeradas, que una no podía dejar de sentirse desguarnecida aunque estuviera en compañía de las polillas que colonizaban el pulóver turquesa. Empero, si pudiera haber algo que me sacara de mis propias pesquisas lácteas –como pudiera ser el intentar calcular el número de burbujas en la superficie de todo aquel amasijo cálcico-, sería sin duda una gota de la misma leche que formara un exiguo rastro encima de mi labio superior, y semeje un segundo belfo blanquecino, para así presumir de tener otra superficie que pudiera ser besada por un caballero que pintara con crayones de colores el lienzo blanco y virgen.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Dafne, te propongo que a partir de ahora llenes el vaso por lo menos tres cuartas partes de leche... (y el resto con ColaCao).

Eres muy joven para ver desamparo a tu alrededor, y para caer en pesimismos... así que... a ponerse las pilas!!!

Y si quieres nubes donde respaldarte, cojo mis acuarelas y te pinto un cielo lleno, vale?

Un besote.

Anónimo dijo...

tierno diria, agradable( suspiro), linda escena.
cuidate, un abrazo, contemplar tu hermoso rostro-^^

Betzabé dijo...

Melancolía + Dafne = Otro texto perfecto.

Una escena linda pero no agradable de vivir.

Besos, guapa.

V dijo...

Ojalá yo pudiera darte esa energía...
Dafne, Dafne, deja atrás toda esa melancolía y... ¡vive!
Aunque quizá no soy la mejor para darte esa clase de consejos.
Déjame regalarte hoy un abrazo, que nos haga fuerte a las dos y consiga hacernos sentir felices.

Muchos besos, chica de las metáforas.

V

saqysay dijo...

Sabes al leer tu post, hiso reflejarme en parte, lo que siento en estos momentos.

Un abrazo!!

Diario de un PEaton dijo...

genial,
eres un encanto hasta para escribir.
bonita narracion, un dia hasme un cuento de hadas, te creere lo que me pongas.

marta dijo...

¡Ay esos bigotillos de leche! Jajajaja, me traen recuerdos de infancia.
Un beso MUYGRANDE :)