lunes, 25 de mayo de 2009

Sin dueño y sin reino



Recuerdo que hacía un frío de mil demonios, tú girabas la cabeza en dirección a la nada, y yo perpendicularmente hacia mi futuro. Los dos ausentados del mundo, en permanente estado de alienación, intentando mantener las retinas secas por el viento, sin pestañear ni una vez. Lanzaste un apelativo al aire, pero éste se lo llevó, y se fue perdiendo en las manzanas de la ciudad, como el eco de los príncipes desheredados; o, mejor dicho, de aquellos sin reino. Oí tu reverberación, porque incluso ésta se escuchaba en mis sentidos desarraigados, y juro que era música redentora que hizo temblar hasta el desierto de mi pabellón auditivo, que llevaba años masticando chirridos inaguantables.
Mantuvimos una conversación de éstas que no llevan a ninguna parte, indagando en la política del país e intentando definir el grisáceo color de tu iris.
Estábamos atados a esa vulgarización que se perpetuaba día a día, y acabé aborreciéndote al cabo de tres noches. Fui abriéndome paso entre tus quejidos, aspirando el aire con pelusas de mis anteriores amoríos, expulsándolo mediante pequeñas bocanadas, ahogándome entre ese gustazo de no ser nadie por no tener complemento alguno.
Se pasó rápido, pronto volví a saborear con deleite la amargura de ir yendo por las calles con la mirada perdida, pudiendo pararme donde me daba la santísima y real gana; además de ir contando las baldosas amarillas que recorría cada domingo libre, cuando mi corazón está tan vacío, que a una la hace sentir llena.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un corazón tan vacío que te hace sentir llena... curiosa contradicción, niña.

Me sigue encantando tu manera de escribir. Me engancha.

Besos.

Betzabé dijo...

Es la presión en el corazón vacío la que te hace sentir llena... o la defensa del cuerpo para no desmoronarse.

Anónimo dijo...

revisa mi blog, hay un pequeño regalito para ti, con mucho cariño.^^
genial escrito, como siempre.

saqysay dijo...

Gracias a Leonard, te he podido conocer!...


Saludos!!

V dijo...

¿Eso es bueno o malo, Dafne?

Creo que tiene un toquecillo de ese aire meláncolico al que tus palabras hacen hueco, debido a que están desiertas, por la maldita soledad, pero eso no te deja seca... la soledad también te hace pensar y recurrir a más y más palabras.

Ya sabes que no es fácil llegar al tema de fondo de tus palabras, no estoy segura de si estás bien o mal, pero creo que aunque estás infectada de la vulgarización, echas de menos los detalles del amor.
Corrígeme si me equivoco...

Espero que te llenes, no de vacío, sino de miles de sentimientos positivos.
No sabes cuánto disfruto leyendo lo que escribes, tienes una habilidad realmente especial para teclear palabras que salen de tu interior.

Muchos besitos y gracias por tus comentarios "tochos", me alegran mucho.

V

Dara dijo...

Sin pestañear, para no perderse nada, pero al final pueden los quejidos y lo vulgar y los ojos se quedan tan secos que no son capaces de ver nada.

Cat te trae una caja de galletitas para que te llenes el corazón con ellas :)