Cómo tomar unas palabras que se
evaporan nada más salir del paladar. Que se precipitaron al vacío en un tiempo
que pareció eterno y que aún pesa en la memoria, aunque de manera liviana. La declaración despojada de convencionalismos
que elaboraste hace años ahora no es más que paja seca y rastrojos que pueden
ser quemados con el aire de agosto. Porque si pesas en la conciencia, no es más
que de manera remota. Si te alías con el sexo opuesto, no eres más que uno de
aquellos que quisieron experimentar, que no supieron cómo salir de la cuenta
atrás. Y te arrastras así, porque todos necesitamos oír vocales de labios
ajenos a lo cotidiano. Porque crees que no hay línea entre lo que es y lo que
no, entre lo que se juzga y se entiende.
Y ahora el sentimiento pasado es
artificial y desdeñable, como toda la alegría que ya no se respira y que parece
no tener fuerza, como el lenguaje cosido que utilizan los amantes en todo el
mundo. Lloraría por la decadencia de un estatus, que a una siempre la lacera,
ya que caer de semejante altura nunca es fácil. Pero así rehúyo de ti, me libro
de lo que te debía. Porque, a fin de cuentas, cuando el rechazo es mutuo, se
liberan las ataduras. Con las venas vacías ya no hay sangre con la que firmar.
Porque amar nos retrae del mundo, nos lo sirve como una tragicomedia donde la
desgracia ajena no es más que un tortuoso giro que preludia la risa y el
aplauso de un público irascible y desinteresado.
And I'm Laura now, and Laura still. And you did always say that one day I would suffer.
Me marcho a Alemania un mes, pero sacaré tiempo para continuar escribiendo. Lo más seguro es que lo haga en mi otro blog: http://poppiesinjune.blogspot.com/. Lo tengo algo abandonado, así que estaría bien darle un poco de vida de nuevo.