Abrigos enlazados por Galeriestraße.
Poco importaba encontrarnos a quilómetros de distancia de donde habíamos
abierto los ojos por primera vez. Allí estábamos, respirando un viento más frío
y más húmedo, escuchando voces extranjeras en sintonía con tu piel erizada.
Bebimos bajo la atenta mirada de las flores de invierno, deambulamos entre
epitafios y tumbas derruidas por el paso del tiempo, recitamos a un Georg Trakl
intacto y vívido. Y si dormíamos, era pierna contra pierna, sobre el cofre de
tu pecho. Sosegado y tierno te mecías bajo el árbol desvestido de su traje
primaveral. Y los hermanos del gorrión español canturreaban bajo la bóveda
celeste. Servirnos de la pobre y menguante memoria es un legado cruel, un
estigma de la fecha de caducidad de nuestras almas. El incesante arrullo de las
agitadas aguas del Isar prorrumpía como un constante parloteo en nuestros
oídos. Pero las voces se apagaban una vez poníamos un pie en el Jardín Inglés,
donde las vastas extensiones de hierba parecían proclamar que no había barreras
ni obstáculos. Lo marchito nunca se empieza o acaba. El mundo ha fallecido entre
nuestras manos sin apenas cerrar los puños.
Laß uns vergessen, daß es eine Zeit gibt und zähle die Lebenstage nicht.
Recomendaciones de la semana:
- Libro: Zonas húmedas, de Roche Charlotte.
- Película: La belle personne, de Christophe Honoré.
- Música: Somebody that I used to know, de Gotye.
6 comentarios:
Tampoco hacen falta muchas palabras para decirte, cuando tu texto y tu poesía hablan por sí solos.. Me encanta muchísimo tu forma de escribir(y describir). Y además, la canción de Gotye que has puesto hoy significa bastante para mi y solo por esa casualidad me enamoré de esta entrada. Un abrazo gigante :)
PD: De aquí también una sale como temblando y tambaléandose.
siempre precioso y preciosa esta visita. Me gustaria leerte en poesia.
Saludos, Nahuel.
Siendo totalmente sincero, no me ha agrado, demasiado frió, no niego que tus analogías son muy delicadas, pero en estas, algunas no. Aun así lo disfrute, aunque creo me he acostumbrado a más, lo siento.
cuídate, preciosa.
Cómo me pones escribiendo así. Besos y no dejes de hacerlo, please.
Y cuanta razón lleva el título de la entrada, a mi este mas tarde se me ha juntado con el ahora. La canción que has puesto me encanta, y la frase final "El mundo ha fallecido entre nuestras manos sin apenas cerrar los puños." me ha dejado sin palabras. Un beso muy dulce
"Lo marchito nunca se empieza o acaba. El mundo ha fallecido entre nuestras manos sin apenas cerrar los puños." Wunderschön..
La verdad es que München es una ciudad muy interesante y viva, me encanta tambien der englische Garten.
Si te gusta Trakl, te recomiendo leer poemas de Erich Fried, a lo mejor le conoces, sus poemas, no tanto los románticos, sino sobre la edad y vejez son preciosos.
Liebe Grüsse
Anna
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